miércoles, 14 de noviembre de 2012

TRAIL RUNNING: 11 MOTIVOS PARA DEJAR EL ASFALTO.

Bueno, no necesariamente tienes que dejar el asfalto. No siempre es posible encontrar una zona con caminos o senderos y a veces simplemente tenemos demasiado poco tiempo para dedicar al entreno del día. Además, una competición trail running nunca podrá reunir los miles de corredores que puede atraer una maratón de una capital (es difícil hacerlo sin dañar el entorno donde se corre). Y esa es una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida.
Pero correr por montaña es un gran complemento (un sustitutivo, abogarían muchos) para los corredores en ruta. Y ahí tienes 11 motivos para convencerte:

  1. Romper la rutina: siempre las mismas calles, las mismas carreteras o el mismo tartán. Haz un cambio en tu rutina de entrenamiento y acércate al parque urbano más próximo o sal de la cuidad y busca una colina con bosques. ¡Dale  un poco de aire nuevo a tus entrenamientos!
  2. Recuperar las ganas: ¿harto de este deporte?¿No encuentras motivación? Quizás un cambio de aires y nuevos paisajes donde correr te devuelvan la motivación. Deja el asfalto por una temporada y dale una oportunidad a la montaña
  3. Aire limpio: aunque no lo parezca, al aire de las ciudades no es aire limpio, ni de lejos. Alejándote tan sólo unos km buscando un área de bosques incrementará, no solo la calidad si no también la cantidad de aire puro que inspiras. Tus pulmones seguro que están asintiendo como locos…
  4. Saca energía extra: cuando corro a través de bosques y zonas naturales, su belleza hace que me recargue, que tenga ese punto extra de energía para hacer unos pocos km más y llegar al 101% que me hace avanzar en mi plan de entrenamiento.
                                                                                                                         
  1. Fortalece tus músculos: la montaña está llena de situaciones imprevistas: raices, ramas bajas, piedras, etc. Esas irregularidades del recorrido hacen que músculos que normalmente no se trabajan al correr, tengan su ración de entrenamiento. Fruto de ello, tus tobillos se fortalecerán. Los movimientos en diagonal esquivando obstáculos mejorarán tus muslos (abductores y aductores). Y tus abdominales y músculos de la espalda también trabajarán en subidas y bajadas. En definitiva, un fortalecimiento general de músculos de todo el cuerpo que ayudará a evitar lesiones futuras.
  2. Mejora tu estabilidad: fruto de manejar esas irregularidades del terreno, tu estabilidad y coordinación mejorarán y te ayudarán a evitar caídas
  3. Salva a tus articulaciones: el resultado del martilleo constante y regular de tus piés contra el asfalto lo sufren tus articulaciones. El asfalto tiene el “efecto rebote” y las vibraciones del impacto de tu pisada son devueltas a tus piés, transmitiéndose hacia arriba hasta tus caderas. Ese es uno de los orígenes de muchas lesiones. Pero la tierra (caminos, senderos, etc) absorbe la energía de ese impacto y evita que las articulaciones sufran. Los que tienen que trabajar son los músculos, no tus articulaciones. Ahórrate una periostitis innecesaria.
  4. Disfrutas del entorno: este es el punto a favor más obvio. Mientras entrenas tómate un tiempo para observar tus alrededores, disfruta del paisaje, de los animales y plantas que vas encontrando, de la luz natural y de la banda sonora de la naturaleza. No hay zona urbana que lo iguale.
  5. Quemas más calorías: no es el principal motivo de la mayoría de corredores, pero es un plus. Está comprobado que correr por montaña quema más calorías que en una cinta, y hasta algo más que en asfalto.
  6. Beneficio mental: pero no sólo es físico el beneficio que reporta el correr en la naturaleza. Estar alerta de las irregularidades del terreno hace que tu mente esté concentrada. No puedes “poner el piloto automático” y seguir pensando en todo aquello que te preocupa de tu vida. El concentrarte en el ahora pondrá a distancia tus preocupaciones y le dará un respiro a tu mente del estrés diario. Y ese “reset” hará que vuelvas como nuevo de tu entrenamiento, física y mentalmente.
  7. Benficio espiritual: el beneficio físico y mental te llevará al espiritual. Cuando tu mente esté totalmente concentrada en el ahora, conectarás con la naturaleza. Y esa conexión, esa sincronía, te llevará poco a poco, a un bienestar emocional que te completará como persona
¿Estás preparado para salir a correr por la montaña?

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